Sin tan solo fuera programitas, no sería privilegio de unos pocos

Diseño no es un arte, tampoco el oficio de estar sentados en una computadora, mucho menos el de hacer dibujitos, fotomontajes o restauración de imágenes; tampoco es vivir de una imprenta o galería; mas bien, es una disciplina cuyo campo de acción es la de solucionar problemas de comunicación visual que ayudan a las empresas a obtener los resultados deseados, claro está si se trabaja con “diseñadores profesionales”

A menudo vemos que, pese a los esfuerzos en sus técnicas de venta, muchas empresas locales, difícilmente puede competir con las sucursales de las empresas nacionales, mucho menos si son estos extranjeras, y la interrogante es ¿porque mi producto o servicio se abarata?, o ¿Por qué tiene poca acogida?, pese a la calidad que posee; pues la respuesta es sencilla, la calidad no hace al producto, es la marca, lo que lo hace caro y a la vez rentable; y quien hace que esto sea posible es un equipo de diseño gráfico; a nivel de, diseño de identidad corporativa, en el diseño de packagin o envoltorio, Merchandising, publicidad gráfica, etc. La esencia del trabajo del diseñador está en la correcta aplicación de técnicas y herramientas de comunicación visual; elementos del diseño que ningún otro profesional de otra facultad lo va a saber aplicar mejor.
Para ser diseñador gráfico, hay que saber mucho más de dominar softwares de dibujo; ya que, estos programas, son simplemente herramientas, tal como para el arquitecto es el AutoCAD, como para el Contador puede ser el Contasis, para el profesional en ciencias de la empresa el Microsoft Office. El avance de la tecnología nos obliga a trabajar a todo profesional de toda índole, con herramientas tecnológicas y digitales, y el diseño no va a ser la excepción.




Entonces; más allá de ser un simple operador de software, el diseñador es un profesional, como cualquier otro; un profesional que a nivel teórico conoce perfectamente las propiedades y uso del color, tipografía y forma; además, de poseer amplio conocimiento en: publicidad, persuasión, semiótica, psicología, comunicación, comportamiento del consumidor, marketing, gestión, etc. Solamente preguntémonos qué formación se recibe para ser diseñador, tal vez lo más cercano que se conoce sea el nivel técnico dictado por Institutos de educación superior; miremos un poco más y descubriremos que el horizonte alberga mucho más de una simple carrera técnica; por ejemplo, a nivel de bachiller, podremos corroborar que universidades como UPC, la UCAL, la Universidad de Monterrey, entre otros forman licenciados; a nivel de maestría, La Universidad de Monterrey, La Universidad de Palermo, La Universidad de Barcelona entre otras más tienen como objetivo formar profesionales al servicio de los negocios; más no artistas, operadores de software, u obreros de imprenta.

Sin duda, un diseñador profesional puede ser un excelente administrador de la identidad e imagen de cualquier empresa, pues como comunicador visual puede transmitir de manera eficaz los atributos de un producto o servicio; sobre todo en un entorno donde gran parte de los consumidores, tienen un estilo de aprendizaje visual, razón por el cual tienden a retener mejor, una información gráfica.


En Síntesis el diseño es un campo de acción que como cualquier otra profesión, centra su trabajo en la gestión estratégica de la comunicación visual de las organizaciones que lo solicitan, profesionales con vastos conocimientos y habilidades que van más allá de la ya famosa creatividad, es estratégica, analítica y funcional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario